La tecnología está siendo fundamental para revolucionar la mayoría de sectores profesionales, incluso aquellos que son considerados como más tradicionales. De hecho, basta con buscar el nombre de cualquier inmobiliaria en Google, hasta el de una que solo opere a nivel local, para que te des cuenta de que está teniendo lugar un proceso de adaptación al mundo digital. Pero, ¿cuáles son las herramientas que están utilizando para ello? A continuación, te las mostramos.
La tecnología al servicio de la inmobiliaria
Hay varios elementos que se han adaptado a la perfección a las necesidades del sector inmobiliario actual. En primer lugar, hay que hacer mención a los sistemas de realidad virtual. De hecho, han servido para incrementar ostensiblemente las ventas de pisos sobre plano. ¿El motivo? El negocio puede diseñar, mediante modelado 3D, un recorrido virtual por la vivienda y, después, el interesado solo tiene que ponerse unas gafas VR para realizarlo y sentirse como si la estuviese visitando realmente.
También hay que hacer referencia a los hologramas, una tecnología que ha venido a sustituir a las tradicionales maquetas de proyectos, ya que permiten proyectar la obra y mostrar cada uno de sus detalles, hasta los más insignificantes.
La implantación del marketing digital en el sector inmobiliario
Evidentemente, las inmobiliarias también están sabiendo aprovechar los beneficios del marketing digital a la hora de comercializar sus propiedades. De hecho, hasta hace unos años, el cliente tenía que personarse en las oficinas del negocio y preguntar por su cartera de viviendas allí para, después, decidir. Hoy en día, visita la página web de la empresa, elige los pisos que más le gustan y pregunta directamente al consultor, lo que supone un gran ahorro de medios y recursos.
Pero, para que los clientes lleguen hasta esas propiedades, las inmobiliarias previamente han tenido que desarrollar un amplio trabajo en materia de posicionamiento SEO y de difusión de sus marcas, para lo cual también se ayudan de Google Adwords. En este sentido, han encontrado en los blogs y en las redes sociales el terreno perfecto para conseguirlo.
Mención especial merece la adaptación del Big Data a sus procesos, gracias a lo cual pueden ofrecer contenidos adecuados y de interés a cada usuario de forma personalizada.
En definitiva, toda esta concatenación de elementos ha propiciado que, hoy en día, para cualquier inmobiliaria sea una obligación tener presencia en Internet y disponer de determinados recursos tecnológicos. No hay que olvidar que, tras la fuerte crisis económica que tanto afectó a la construcción, estamos en un momento de recuperación del sector en el que la demanda supera a la oferta en muchas ocasiones. Por ello, la competencia es feroz y, con ella, la necesidad de diferenciarse cada vez es mayor.